Progreso, avance, crecimiento, innovación, tecnología, herramienta, académica. Estas son algunas de las palabras que podrían utilizarse como “palabras relacionadas” si lo que queremos es buscar en internet “videojuegos”. Un concepto que hace alusión a una industria cuyo crecimiento se encuentra en pleno frenesí. Especialmente en los últimos años, ya que se trata de una industria que es concebida a nivel social de una forma un tanto diferente. Su evolución ha sido tal que ya no es apreciada como una herramienta de diversión para niños, jóvenes y adultos, sino que su utilidad se ha potenciado para ofrecer un mayor rendimiento a diversos sectores como el sanitario o el educativo, entre otros. A día de hoy, jugar a Mario es sólo el principio de lo que el desarrollo de esta industria ha acometido. Hoy en día podemos encontrar videojuegos, no solo en videoconsolas como Nintendo Switch, Playstation 4 o Xbox, sino también en móviles e incluso en el navegador de internet de nuestro ordenador.
De hecho, varios son los estudios que se han hecho públicos sobre la bondad de los propios videojuegos con el objetivo de mejorar determinadas capacidades, tales como la rapidez mental o la coordinación, al margen del desarrollo de actitudes y aptitudes de la persona. Una idea que refuerza un concepto que va más allá de la mera diversión en el tiempo de ocio. El resultado es, sin duda alguna, un cambio a la hora de concebir los videojuegos y sus distintas formas de aplicación a otro tipo de industrias, que, de este modo, fomentarán el desarrollo de la tecnología social. Ésta recibe tal denominación, ya que son los propios videojuegos los que tienen el reconocimiento oficial de un gran número de sectores que entienden su utilidad y empleo en actividades de control, motivación y facilidad en cuanto a la interacción de la tecnología con el usuario. De esta manera, el videojuego y el lenguaje del mismo se transforman en una herramienta esencial en la maximización de la relación entre un ámbito social en cuestión y el usuario.
En lo que respecta a la actividad económica que generan, en España los videojuegos facturaron en 2015 un total de 1.083 millones de euros, teniendo en cuenta la suma de las ventas físicas, 791 millones, y los 292 millones de la venta online, según indica el informe anual realizado por AEVI. Todas estas cifras aluden a un aumento del 8,7% con respecto al curso anterior. Además, es importante señalar su consolidación como industria líder y puntera en lo relativo al ocio audiovisual en nuestro país, puesto que supera a otras como el cine.
El total de jugadores que hay en la geografía española ha ascendido a los 15 millones de jugadores. De esta cifra, el 53% corresponde a los hombres, mientras que el 47% restante representa a las mujeres que dedican más de seis horas semanales a esta actividad.
Por otro lado, las cifras de ventas de videojuegos de este último año sobresalen significativamente por ser cercana a los diez millones. En cuanto a mejora en el software, la PS4, la Wii U y la Xbox One, hacen referencia a los sistemas de entretenimiento más novedosos y que, igualmente, lideran el crecimiento de las videoconsolas.
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