Ando en mis ratos libres escuchando y viendo diferentes programas o podcast. Diferentes tertulias me llaman la atención, así como algunas columnas que me ayudan a reflexionar. A veces no compartes lo que se expone en las tertulias, así como discreparías de quien escribe la columna que has leído.
Hay de todo. Programas de cultura, historia, política, humor y sociedad. Para todos los gustos y para cada momento del día. Pero uno me llamó la atención por encima de todos.
Los viernes Aimar Bretos lleva a cabo el programa llamado “La cena de los idiotés”. Me vais a permitir una expresión informal, “joder, que buen programa”. Por casualidad llegué a dicho programa navegando por YouTube. Un programa que cada persona propone un dilema, no es ya lo que ellos piensan, sino que te hacen pensar a ti. Es cierto que a veces te hacen sentir algo mal por como actuarías, pero la realidad es que te hacen pensar y reflexionar. Algo que se agradece mucho tal y como está la situación hoy en día.
Escucho muchos programas, bien en directo o en podcast, Más de uno, la brújula, rosa de los vientos, ser historia, el abierto o la ventana. Cada uno en su línea ayuda a comprender mejor la sociedad de hoy en día, te informan y hacen crecer tu conocimiento socio-cultural.
Sin embargo lo que más me llama la atención es la manera informal que te hacen pensar, reflexionar e incluso debatir desde la tele con las personas que están hablando del dilema. Aunque bien es cierto y por no decir que es perfecto le pondremos una nota al margen como idea. Yo añadiría una persona que venga del anonimato, una persona mil eurista, quizás complementaría muy bien las reflexiones de los demás.
En una sociedad absorbida por el consumismo, y la necesidad de tenerlo todo ya y ahora, que haya un programa que ayude a la reflexión es una isla en el desierto de la comunicación y RRSS. En cuarto de la ESO y en Bachillerato debería ser obligatorio ver un programa así. La filosofía, la historia, el arte o lengua castellana y literatura son necesarias, pero hay que dejar una hora semanal para que nuestros jóvenes reflexionen sobre la vida actual.
Y muchos lectores os preguntaréis por qué destaco este programa por encima de los que he mencionado. La respuesta es clara. Las tertulias de política me gustan a mí y me ayudan a mejorar en mis análisis, así como leer los periódicos. Otros me ayudan a tener más datos de cultura general e incluso añadir conocimientos en historia, disciplina que estudié. Sin embargo este programa ayuda pensar, reflexionar e interiorizar qué harías en determinado momento.
Mi más sincera enhorabuena.
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